Esto generó una profunda preocupación en la comunidad en general. La primera de las denuncias ocurrió en noviembre de 2018 y desde ese momento los papás se movilizaron y reclaman a la Justicia que actúe con mayor celeridad.
El 22 de septiembre, la Unidad Fiscal Especializada en Violencia de Género y Abuso Sexual cumplirá cinco años de trabajo en la provincia. Uno de sus integrantes, el fiscal Leandro Dato, dialogó sobre la temática con el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) y explicó en detalles cómo es el trabajo que se realiza.
“Nosotros hemos visto desde el último año que han aumentado puntualmente las denuncias por abusos. La última estadística, desde enero hasta la actualidad, donde se observa que se registran entre 30 y 36 denuncias por mes”, indicó el fiscal Dato y aclaró que esa estadística solo comprende al Departamento Paraná y que representa casi el 30 por ciento de la densidad demográfica de la provincia.
“Esto indica que hay entre siete y nueve casos por semanas. Esta realidad es un desafío porque implica una cantidad importante de denuncias, en un tema donde siempre hay que realizar muchas diligencias”, resaltó.
A nivel provincial indicó que otros Departamentos con similar densidad demográfica tienen un registro importante de denuncias, aunque no alcanzan el nivel de Paraná. En ese contexto, el fiscal Dato observó que todavía en muchos lugares prevalece “una cierta idiosincrasia o cuestiones culturales; y, por otro lado, la visibilización”.
“Somos conscientes que la visibilidad que tiene un caso por abuso en Paraná no es la misma, ni tampoco el tratamiento mediático ni el seguimiento de la causa que en otras jurisdicciones de la provincia”, advirtió.
“A esto también lo advertimos con las capacitaciones que realizamos sobre el Protocolo de Abuso Sexual Infantil. Sí está probado que hay una cuestión proporcional que ante mayor capacitación y visibilización; hay mayor denuncia”, expresó.
Con respecto a la labor de la Fiscalía, se le consultó cuántas de estas denuncias logran llegar a juicio, y Dato reconoció “que la mayoría tiene una tramitación importante” y adelantó que las causas más graves de abusos terminan en juicios orales y que las penas en general son privativas de la libertad. “Por supuesto para ello hay varias gestiones y tramitaciones como las entrevistas, las audiencias, en caso de que sean víctimas infanto-juveniles se solicitan Cámaras Gesell, además de otras pericias y trabajos interdisciplinarios”.
“Esta cuestión es importante resaltar. No estamos hablando de casos de hurtos o robos que se produce en una esquina y se encuentra a su autor a seis cuadras con el objeto mal habido en su poder. En casos de abusos hay secuencias, relatos y en otros casos la víctima no puede hablar; en otras ocasiones la denuncia surge desde la escuela o un centro de salud. Y a partir de esa instancia, comienza toda una reconstrucción porque en la mayoría de los casos, los abusos son intrafamiliares, es decir, dentro del grupo convivencial. Entonces las propias víctimas tienen miedo a expresarse y por eso lo dicen ante un confidente en la escuela, en un centro de salud y no en la casa”, explicó el fiscal sobre la necesaria complejidad del abordaje.
“Si bien se activa el Protocolo, luego se deben articular una serie de cuestiones que llevan su tiempo; a veces podemos hablar de meses y en otras ocasiones de años. De todos modos, si analizamos las estadísticas, se ha reducido los años respecto al sistema anterior; pero aun así lleva su tiempo”, explicó Dato.
“Por supuesto que en el mientras tanto entendemos las urgencias de los familiares que acompañan a la víctima y que quieren saben qué pasó con su ser querido. Por eso ahí también hablamos de qué medidas son efectivas y aquí hay dos medidas de acción cada vez que recibimos una denuncia: la medida de protección hacia la víctima y que básicamente está vinculada con cortar el contacto con los supuestos agresores, que generalmente están dentro de una misma casa y en consecuencia se comienza con una exclusión del hogar. Y luego viene toda la labor para llegar a las evidencias que nos lleven a un juicio oral y eventualmente a convencer a un Tribunal que las cosas ocurrieron como fueron denunciadas”, explicó.
El Protocolo
El fiscal Dato aclaró que “cuando es la escuela la que denuncia, primero llega al Defensor de Menores, quien finalmente hace la denuncia y a partir de allí intervenimos”.
Y enfatizó que la experiencia que tienen con las escuelas es muy buena, además de que se realizan capacitaciones periódicas.
También aclaró que el Protocolo activa a las distintas agencias del Estado, la no actuación de un padre. “Supongamos que una menor le cuenta a su padre o a su madre que sufrió un abuso y el agresor es de la escuela, directamente viene y hace la denuncia en Fiscalía y no pasa por el Protocolo”.
“El Protocolo se activa al revés: cuando supuestamente la agresión es intrafamiliar como en la mayoría de los casos, y la víctima tiene miedo, está amenazado y no puede contarlo a un familiar y entonces le tiene más confianza a un docente y se lo confía a él. De alguna manera, la docente se posiciona en el lugar que debió haber tenido los padres y que por diversas cuestiones no han podido denunciar el hecho”, resaltó y reiteró: “Cuando los padres están decididos a hacer la denuncia, directamente vienen a Fiscalía o a la Comisaría de la jurisdicción y se le toma la denuncia. Es decir, son dos situaciones diferentes”, aclaró.
Visibilización
Ante la mayor visibilización y la mayor capacitación hay mayores denuncias. Cuando se conoció a nivel nacional la denuncia de la actriz Thelma Fardín contra Juan Darthés, fue explosivo el crecimiento de las denuncias en la Unidad Fiscal Especializada.
La Fiscalía cumple este 22 de septiembre cinco años de existencia, con lo cual las condenas o resoluciones de las denuncias comenzaron a verse recién hace uno o dos años, porque estos delitos requieren de mucho tiempo de investigación e incluso puede demandar más tiempo cuando esos abusos son intrafamiliares, dado que es mucho más compleja la tramitación.
Según el Protocolo de Abuso Sexual, la Oficina de Asistencia a la Víctima trabaja en los casos de abusos extra-familiar. En los casos de abuso intrafamiliar trabaja el Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y la Familia (Copnaf).
Para tener en cuenta
* En el último año aumentó el número de denuncias.
* El promedio es de 30 a 36 denuncias por mes en el Departamento Paraná (que tiene poco más del 30 por ciento de densidad demografía de la provincia), esto significa entre siete y nueve denuncias por semana.
* En el resto de la provincia, los Departamentos con mayor densidad demográfica tienen un número similar de denuncias.
* La visibilización de las denuncias, y el seguimiento y tratamiento de una causa no es el mismo en Paraná que en el interior de la provincia.
* Denuncias ingresadas por abuso en el Departamento Paraná durante enero hasta agosto de este año, 254, discriminadas del siguiente modo: Enero, 36. Febrero, 25. Marzo, 29. Abril, 28. Mayo, 38. Junio, 36. Julio, 28 y agosto, 34.
Reglas básicas de los docentes
* Creerle a la víctima, tratarla con respeto y dignidad.
* Escucharla sin corregirla, ni confrontarla y sin hacer intentos de cambiar lo que dice.
* Brindarle confianza y seguridad manteniendo la calma.
* Desculpabilizarlo.
* No obligar al niño a comentar sentimientos que no está preparado para compartir.
* No aceptar mantener el secreto de lo revelado.
* Recurrir a profesionales especializados que lo orientarán.
* Valorar su valentía por haberlo contado.
* Dado los vínculos que se entablan en los establecimientos educativos y el tiempo que niños, niñas y adolescentes pasan en las mismas, los docentes en muchas ocasiones son elegidos como confidentes ante la presunción de una situación de abuso.
Ante esto, el equipo de gestión de la institución debe:
* Dar contención a la víctima.
* Si el abuso es intrafamiliar, dar comunicación al Defensor de Menores de turno.
* Si el abuso es extra familiar, comunicación a los padres para que realicen la denuncia.
* Ante sospecha de abuso comunicar al Copnaf.
* Articular con los organismos competentes acciones y estrategias de asesoramiento y acompañamiento para favorecer la defensa de los derechos vulnerados de la víctima.
Por último, el fiscal Leandro Dato, de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia de Género y Abuso Sexual, pidió tener mucha prudencia por parte de todos los actores: la Justicia, los comunicadores y periodistas y las familias, porque dar a conocer las denuncias con detalles propicia la revictimización de los menores.
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